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EL ARCO CRIANZA 2006

85,0 pts.
Catado
1
vez

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ISLA DE SAN PEDRO 2006

89,54 pts.
Catado
1
vez

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EL ROSADO DE JESUS DIAZ 2009

89,46 pts.
Catado
1
vez

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B de Basilio Tinto 2007

92,69 pts.
Catado
1
vez
¿Por qué renunciar a la experiencia? ¿Por qué no volver a beber de las fuentes? Con ese objetivo buscamos las mejores viñas de las zonas más reputadas de siempre y ensamblamos en este vino las
proporciones históricas de los grandes vinos de Rioja: casi dos tercios de tempranillo, un tercio entre garnacha y un 5 de graciano.
Este vino es fruto de la selección de las mejores cepas y de las
mejores uvas, vendimiadas a mano en cajas de 15 kilos con la
exclusiva elección de los racimos impecables.
La fermentación dura entre 12 y 15 días con sus remontados y
delestages suficientes, para conseguir una extracción de calidad.
Se descuba y se pasa a barricas francesas donde la fermentación
maloláctica se realiza de forma espontánea y el vino se trasiega en numerosas ocasiones al dictado del paladar.
El embotellado se ha realizado sin clarificación previa, ya que las
sucesivas catas del vino han ido mostrando taninos nobles y
una madera bien integrada. Además el paso de dos inviernos
garantiza buena estabilidad.
Es un vino cubiertito de color, con viveza y entero. De nariz compleja, floral, con riqueza y una madera limpia
presente pero discreta. Gran paso de boca, largo, equilibrado,
amplio, suave y con un recuerdo final fiel reflejo de la calidad de la uva y del trabajo del vino.

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B de Basilio blanco 2008

95,31 pts.
Catado
1
vez
Es un vino casi único en La Rioja, ya que la producción de Garnacha Blanca es apenas testimonial. Un verano fresco y un tiempo perfecto durante la vendimia nos permitió obtener uvas de gran calidad que seleccionamos en la cepa con cero podrido. Ensambla Garnacha blanca (mayoritaria) y resto Viura, complemento excelente para la fermentación
en barrica.
Elaborado dentro de las reglas del arte se hizo un prensado en uva entera (tipo champenois) con miras a potenciar la delicadeza y la elegancia propia de la garnacha.
La fermentación se ha realizado en barricas nuevas borgoñonas.
El trabajo de las lías con el bâtonnage durante seis meses lo ha redondeado y le ha dado estabilidad.
Es un vino austero, personal, limpio, de aromas discretos pero
muy delicados que enseguida abre y desarrolla muy bien en la
copa. Con notas muy justas de buena madera, es suave, sedoso, delicado, largo en boca; en fin, complejidad en la finura.
Un gran 2008 que hasta el 2011 puede beberse con todo su
agrado
y seguramente después.
