Parte de un vino blanco sin envejecimiento sometido al sistema de criaderas y soleras en barricas de roble americano durante al menos tres años. Aromas complejos debidos a su larga crianza que recuerdan a la madera de roble, frutos secos. De gran estructura en
boca, cálido aunque no excesivamente, sabroso y potente. Solera de más de 15 años.
Vino límpido y brillante de color caoba, muy aromático con gran intensidad en nariz, enérgico con mucho cuerpo. Aromas complejos debidos a su larga crianza que recuerdan a la madera de roble, frutos secos. De gran estructura en boca, cálido aunque no excesivamente, sabroso y potente.
Maridaje perfecto con los guisos tradicionales, las carrilleras, rabo de toro… También con salsas de preparación lenta, así como quesos curados.
