Vino elaborado a partir de cuatro variedades. Predomina la tempranillo, prueba de la pasión de la bodega por esta uva, combinada con variedades bordelesas, como la cabernet y la merlot, grandes señoras de la viticultura mundial, y la syrah de enorme futuro en tierras cálidas. Color rojo picota de capa alta, con ribetes rubíes. Glicérico. Complejidad en nariz. Tonos de cacao, licor de café, madera de cedro, tabaco de pipa, mermelada de frutos negros del bosque (arándanos), aromas balsámicos, (eucalipto, jara romero y ajedrea), frutas exóticas, notas minerales de pizarra y jengibre. Todo ello consecuencia de su variada constitución. En boca es amplio elegante, carnoso y sutil, con tonos de maderas nobles, y tostados de excepción, sin olvidarse de las ciruelas negras y los arándanos. Marcado por el frescor quizás como característica de la zona, se muestra delicado, suave, equilibrado y muy seductor. Tinto de larga crianza (18 meses en barrica) que puede presumir de color y juventud. Se recomienda decantar.
