Son uvas cogidas a mano en viñedos de edad superior a los 52 años, dispuestos en vaso y situados entre 500 y 600 metros de altitud. Que esta mezcla de uvas suponga el 0,3% de la producción de nuestros viñedos explica perfectamente el nivel de selección que se ha llevado a cabo. La potencia y la riqueza viene de las uvas, no de la madera. Intenso en sabor y de tacto amable, graso, glicérico. Rico en sensaciones sápidas frutales procedentes directamente de la garnacha junto con algún aroma secundario en retroolfacción: mora, ciruela, mandarina, lácteo. Final largo, cálido, persistente y frutal hasta la última gota. Patés, quesos poco curados, pastas, aves de corral.
Se recomienda servir en decantador.
