Los racimos recolectados a mano, en su punto exacto de maduración, son transportados a la bodega en pequeñas cajas de plástico. Con el fin de obtener la máxima intensidad aromática se realiza una maceración prefermentativa a baja
temperatura durante 4 días. La fermentación alcohólica se conduce a 26 – 28ºC con levaduras autóctonas, y se prolonga durante 30 días en maceración con los hollejos, con remontados diarios y delestage en fase inicial. El vino obtenido sin prensar se lleva directamente a barricas de roble francés para realizar la fermentación maloláctica y permanecer 24 meses en crianza. Este vino es clarificado de forma natural a base de trasiegos y no sufre filtración o tratamiento por frío alguno.
